Artículos para Boda, XV años, 1a. Comunión, Confirmación, Bautismo y artículos religiosos
lunes, 13 de julio de 2015
MEDALLA DE SAN BENITO
sábado, 11 de julio de 2015
SAN BENITO, ABAD.
“Ora et labora” (ora y trabaja) es el famoso lema del gran San Benito Abad, Patrono de Europa y Patriarca de los monjes en occidente. Por su legado e influencia sigue siendo uno de los Santos más venerados de toda la cristiandad.
San Benito nació en Nursia (Norcia - Italia) en el 480. Su hermana gemela fue Santa Escolástica. Después de haber estudiado retórica y filosofía en Roma, San Benito se retiró de la ciudad a Enfide (actual Affile) para profundizar en el estudio y dedicarse a la disciplina ascética.
No conforme, a los 20 años se fue al monte Subiaco y vivió en una cueva con la guía de un ermitaño. Años después se fue con los monjes de Vicovaro, quienes después lo eligieron prior.
No duró así mucho tiempo ya que trataron de envenenarlo debido a la disciplina que les exigía. Como era su costumbre, San Benito hizo la señal de la cruz sobre el vaso que le habían dado y el objeto se rompió en pedazos. Después de hacerles caer en la cuenta de lo que habían hecho, se alejó de ellos.
Con un grupo de jóvenes, impresionados por su ejemplo de cristiano, fundó monasterios, uno de ellos en Monte Cassino, y escribió su famosa Regla que ha sido inspiración para numerosos reglamentos de comunidades religiosas monásticas hasta el día de hoy. Asimismo inició centros de formación y cultura.
San Benito era muy conocido por su trato amable y por sus sacrificios. Se levantaba de madrugada a rezar los salmos, oraba y meditaba por varias horas, ayunaba diariamente y acudía a los pueblos a predicar. El Santo veía el trabajo como algo honroso que llevaba a la santidad.
De igual modo consolaba a los tristes, curaba a los enfermos, daba limosnas y alimento a los necesitados y se dice que en algunas ocasiones “resucitó” a los muertos con la ayuda de Dios.
Su amor y fuerza los encontró en Cristo crucificado y, como exorcista, sometía a los espíritus malignos con la famosa “cruz de San Benito”.
El Santo predijo la fecha de su muerte que aconteció el 21 de marzo del 547, a pocos días de que falleciera su hermana Santa Escolástica. Murió de pie en la capilla con las manos levantadas al cielo. "Hay que tener un deseo inmenso de ir al cielo", fueron sus últimas palabras.
A finales del Siglo VIII en numerosos lugares se empezó a celebrar su fiesta el 11 de julio.
miércoles, 1 de abril de 2015
FELICES 126 AÑOS TORRE EIFFEL
martes, 20 de enero de 2015
AVISO DE PRIVACIDAD
jueves, 8 de enero de 2015
Velas Devocionales Divina Providencia
jueves, 20 de febrero de 2014
Hacer feliz a la mujer
Artículo tomado de la columna Familia 21 del Periódico El Norte
Autor: Jesús Amaya
(16 Febrero 2014).-En su libro Hidden Key of a Loving Lasting Marriage (Las Llaves Secretas para un Matrimonio Exitoso), Gary Smalley identifica las dos causas principales de por qué el matrimonio o una relación amorosa fracasa:
El hombre y la mujer tienen expectativas equivocadas de su pareja. El autor comenta que la mayoría de los hombres no sabe cómo amar a su mujer y hacerla feliz.
Lo peor es que el hombre no está interesado en aprender o al menos cambiar un poco. La mujer está más interesada en hacer crecer su relación. Desconocen las necesidades físicas, emocionales y sexuales de su pareja.
En otras palabras, no saben cómo amar.
En esta columna expondré algunos puntos de cómo amar a una mujer:
La mujer se ama a través del oído. Ella nunca se cansará de escuchar "te quiero" o "eres la mujer más hermosa de todo el mundo". Es común escucharlas decir "¡Viejo, tú ya no me quieres!". El hombre responde "Pero ¿por qué?".
La mujer contesta: "Porque hace 15 minutos no me dices que me adoras".
La palabra es uno de los instrumentos más vitales para hacer feliz a una mujer: susurrar en su oído, recitarles un verso romántico, tararear su melodía favorita o, simplemente, un buen piropo.
La mujer se ama a través del tacto. Ella es 10 veces más sensible al tacto que él: "Viejo, tú ya no me quieres. Ya no me tomas la manita y ya no me abrazas como antes".
Estudios indican que cuando un hombre abraza a una mujer por más de 30 segundos, ella produce oxitocina (hormona del apego emocional). Un buen regalo es darle un masaje empezando por los pies.
También se ama a la mujer al escucharla. Ella tiene una gran necesidad de comunicar sus emociones a través de la conversación. Escucharla la hace sentir que es especial.
Caballeros, los invito a sólo escuchar y no dar soluciones, solamente cuando te lo exija.
Además, la mujer se ama emocionalmente a través de puntos. Cien puntos al año es suficiente, pero, en las emociones, algunas mujeres no suman de forma literal.
Explico: Aniversario de bodas o Día de San Valentín, dos docenas de rosas de regalo. ¿Cuántos puntos valen para ellas? Solamente un punto. Y a veces restan.
¿Qué hay que hacer entonces? Separo las dos docenas de rosas y le regalo una rosa cada semana. Cada rosa vale un punto. El amor de una mujer se construye de detalles:
Una palabra bonita, una nota haciéndola sentir especial, una cena, un abrazo, un beso robado o un "Whatsapp" diciéndole que es una extraordinaria madre, esposa y mujer.
Un hombre que hace sentir a su mujer amada, especial y única la hace una mujer feliz. Les recuerdo que si la mujer es feliz, la familia es feliz.
El autor es Doctor en Educación con 23 libros sobre familia y pareja.
familia21@elnorte.com
CINCO CONSEJOS DEL PAPA FRANCISCO PARA UN MATRIMONIO FELIZ
1-ES POSIBLE AMAR PARA SIEMPRE: «Hoy en día muchas personas tienen miedo de tomar decisiones definitivas, para toda la vida, porque parece imposible... Y esta mentalidad lleva a muchos que se preparan para el matrimonio a decir: ‘Estamos juntos hasta que nos dure el amor’. Pero, ¿qué entendemos por ‘amor’ ? ¿Sólo un sentimiento, una condición psicofísica? Ciertamente, si es así, no se puede construir encima nada sólido.
En cambio, si el amor es una relación, entonces es una realidad que crece y también podemos decir, a modo de ejemplo, que se construye como una casa. Y la casa se edifica en compañía, ¡no solos!.. No querréis construirla sobre la arena de los sentimientos que van y vienen, sino sobre la roca del amor verdadero, el amor que viene de Dios... La familia nace de este proyecto de amor que quiere crecer como se construye una casa: que sea lugar de afecto, de ayuda, de esperanza.
Así como el amor de Dios es estable y para siempre, queremos que el amor en que se asienta la familia también lo sea. No debemos dejarnos vencer por la "cultura de lo provisional". El miedo al “para siempre” se cura día tras día, confiando en el Señor Jesús, en una vida que se convierte en un viaje espiritual diario, hecho de pasos, de crecimiento común».
2-“DANOS HOY NUESTRO AMOR DE TODOS LOS DÍAS, SEÑOR”: «El “para siempre” no es solo cuestión de duración. Un matrimonio no se realiza tan sólo si dura, es importante su calidad. Estar juntos y saberse amar para siempre es el desafío de los esposos cristianos... En el Padrenuestro decimos "Danos hoy nuestro pan de cada día”. Los esposos pueden rezar así: “Señor, danos hoy nuestro amor de todos los días... Enséñanos a querernos”».
3-LAS REGLAS DE LA CONVIVENCIA: PERMISO, GRACIAS, PERDONA: «La convivencia es un arte, un camino paciente, hermoso y fascinante... que tiene unas reglas que se pueden resumir en tres palabras: ¿Puedo? Gracias, Perdona.
¿Puedo? Es la petición amable de entrar en la vida del otro con respeto y atención. El verdadero amor no se impone con dureza y agresividad. San Francisco decía: “La cortesía es la hermana de la caridad, que apaga el odio y mantiene el amor". Y hoy, en nuestras familias, en nuestro mundo, a menudo violento y arrogante, hace falta mucha cortesía.
"Gracias." La gratitud es un sentimiento importante. ¿Sabemos dar las gracias? En la vida matrimonial es importante mantener viva la conciencia de que la otra persona es un don de Dios. Y a los dones de Dios se dice “gracias”. No es una palabra amable para usar con los extraños, para ser educados. Hay que saber decirse “gracias” para caminar juntos.
“Perdona”. En la vida cometemos muchos errores, nos equivocamos tantas veces. Todos. De ahí la necesidad de utilizar esta palabra tan sencilla, "perdona”. En general, cada uno de nosotros está dispuesto a acusar al otro para justificarse. Es un instinto que está en el origen de tantos desastres. Aprendamos a reconocer nuestros errores y a pedir disculpas. También así crece una familia cristiana».
4-QUE NUNCA TERMINE EL DÍA SIN HACER LAS PACES: «Todos sabemos que no existe la familia perfecta, ni el marido o la mujer perfectos. Existimos nosotros, los pecadores. Jesús, que nos conoce bien, nos enseña un secreto: que un día no termine nunca sin pedir perdón, sin que la paz vuelva a casa. Si aprendemos a pedir perdón y perdonar a los demás, el matrimonio durará, saldrá adelante».
5- EL MATRIMONIO, FIESTA CRISTINA Y NO MUNDANA: «La celebración del matrimonio debe ser una fiesta, pero una fiesta cristiana y no mundana. Lo que hará pleno y profundamente verdadero vuestro matrimonio será la presencia del Señor que se revela y os otorga su gracia. Es bueno que la boda sea sobria y destaque lo que es realmente importante.
Algunos están muy preocupados por los signos externos: el banquete, los trajes... Estas cosas son importantes en una fiesta, pero sólo si indican el verdadero motivo de vuestra alegría: la bendición de Dios sobre vuestro amor. Haced que los signos externos de vuestra ceremonia revelen la presencia del Señor y os recuerden a vosotros y a todos los presentes el origen y la razón de vuestra alegría».
(Del encuentro del Papa Francisco con los novios el pasado día 14).
Queridos amigos, ¡compartan este post con los novios, los recién casados o los matrimonios en dificultad que conozcan! Muchas gracias a todos.